
- Yo a éstas horas siempre tomo champagne.
- Lo apruebo. Una mujer con esa costumbre demuestra saber lo que quiere. El champagne siempre fue el nectar del triunfo.
Garras de astracán. Terenci Moix
Y para mí, solo existe Veuve Cliquot.
Trajes impecables, ya esté en Brasil o en el Cairo. Sin importar las temperaturas. Siempre perfecto. Nadie dijo que un agente secreto tuviera que ir forzosamente mal vestido.
Y no olvidemos su parure: Corbata, siempre. Pañuelo en el bolsillo, necesario. Gafas de sol, prácticas. No lo hace por que sea la moda, de hecho, está ya pasado de moda, ni tampoco por llamar la atención. Lo hace, porque Il le faut!
Su machismo no es solo estético. El es un macho. Un hombre de pelo en pecho. Un hombre que no se preocupa por los sentimientos de los demás. No por falta de interés, sencillamente porque no sabe interpretarlos.
Lo que se dice un tombeur. A veces funciona, a veces no. Ese es su mantra. Pero ¿qué más da? Como diría otra gran francesa; rien, je ne regrette rien. ¿Su mayor arma de seducción? Su sonrisa y el vello asomando por la camiseta interior. Y es que no parece saber que Clark Gable elimino la camiseta interior.
