Old clothes are old friends – Coco Chanel
Con ésta frase me he encontrado yo hoy, y me ha hecho pensar que, a pesar de que precisamente hoy no hace muy buen tiempo llega la hora de hacer cambió de armario. Si hombre, esa costumbre de abuelos a causa de las colecciones verano-verano. Que parece que ciertos modistos viven en canarias.
Sí, toca comprar antipolillas, guardar los abrigos en fundas, empezar a sacar camisetas que tenías olvidadas y reencontrarse con ellas, como dice Coco Chanel, como si fueran viejos amigos que uno se topa por la calle. Toca también tirar ropa (una de las cosas que a mí más me cuestan) y lavar algunas prendas que, aunque están limpias, huelen a cerrado.
Toca envolver los jerseys buenos en tela (el sumun de la sofisticación) y guardarlos en cajas con unos cuantos antipolillas, ya sabes, por si acaso. Y toca ver como tu armario parece más grande, porque claro, la ropa de verano ocupa menos.
Y por suerte para algunos, por desgracia para otros, descubrir que realmente no necesitas ropa nueva, que es lo bueno que tiene el verano: su simplicidad y estabilidad.
Y si no, me remito a mis palabras.