No es realmente mi estilo, pero reconozco que no me importaría pasar una temporada viviendo así. Tatuajes, ropa indie (tiene un algo que me encanta) chicas maquilladas, chicos con pose de enigmáticos, mucho alcohol, pelo largo y fotos retro.
Puede que su atractivo para mi resida en el hecho de que es un mundo que desconozco. No puedo decir lo mismo de otros ambientes, pero este resulta un misterio, todo nuevo, ligeramente bohemio.
Y que todo esto nazca por un jersey de lana cedido…
Si en este blog tuviera que quedarme con un personaje, lo más seguro es que me quedara con Coco Chanel. Puede que sea porque nos gustan las verdades como puños, sin artificios. Discrepo con ella en ciertas cosas, pero ocurre hasta con los mejores amigos, después de todo ¿qué mujer en su sano juicio preferiría las joyas falsas a las autenticas?
Hace tiempo ya encontre éste video de una entrevista que le hicieron y me encantó. Os la he traducido. Espero que la disfruteis.
¿Podría darme una definición de la elegancia?
Una definición de la elegancia. Es difícil. Me hace usted preguntas muy difíciles. La elegancia comprende muchas cosas. Le diré lo que repito siempre, lo que para mí es un hecho, pero que no todo el mundo comprende: que las mujeres van demasiado vestidas y nunca lo suficientemente elegantes.
La colección que creó el año pasado fue copiada e imitada en el mundo entero. Los confeccionadores reprodujeron miles de veces sus modelos. El Chanel bajó a las calles. ¿Eso le agrada?
Estoy encantada. Evidentemente era lo que buscaba, era mi objetivo. Crear un estilo. No hay estilo en Francia, hay estilo cuando la gente de la calle se visten como tú. Y creo haberlo conseguido. Pero no creo en las copias, creo en la imitación. Está bien llegar a ser imitado.
¿Acaso es más importante?
La copia es una cosa muy difícil que ya no se hace. El pagar a las costureras para proteger algo que no existe. Lo que siempre me ha parecido estúpido es defender una moda. No se puede defender una moda. No es una moda si no la ve nadie. ¿Comprende? Hay una diferencia. Hay mucho que contar al respecto aunque no tengo mucha idea. No me lo ha preguntado pero es un problema, no para mí pero si para los modistos de otra categoría: el temor insensato a la copia. Mientras que para mí, la copia significa el éxito. No hay éxito sin copias e imitaciones. No existe.
"La verdadera elegancia no consiste en que aquello que nos ponemos nos mejore, sino en mejorar aquello que nos ponemos"
O lo que es los mismo: ¿Cuántas veces hemos pensado de alguna persona que saber llevar alguna prenda de una forma estupenda, cuando a nosotros nos queda como un saco de patatas?
Napoleón decía que un buen croquis vale más que un discurso largo.
En moda, podríamos decir que ciertas frases valen más que ciertos articulos. Frases lapidarias, expresión que se refería a aquellas frases dignas de inscribirse en una lapida o piedra. Una de mis muchas aficiones es coleccionar frases.
Conocete primero, y luego, adornate en concordancia - Epicteto
O lo que es lo mismo; ¡desconfia de las modas y de las tendencias!
Con ésta frase me he encontrado yo hoy, y me ha hecho pensar que, a pesar de que precisamente hoy no hace muy buen tiempo llega la hora de hacer cambió de armario. Si hombre, esa costumbre de abuelos a causa de las colecciones verano-verano. Que parece que ciertos modistos viven en canarias.
Sí, toca comprar antipolillas, guardar los abrigos en fundas, empezar a sacar camisetas que tenías olvidadas y reencontrarse con ellas, como dice Coco Chanel, como si fueran viejos amigos que uno se topa por la calle. Toca también tirar ropa (una de las cosas que a mí más me cuestan) y lavar algunas prendas que, aunque están limpias, huelen a cerrado.
Toca envolver los jerseys buenos en tela (el sumun de la sofisticación) y guardarlos en cajas con unos cuantos antipolillas, ya sabes, por si acaso. Y toca ver como tu armario parece más grande, porque claro, la ropa de verano ocupa menos.
Y por suerte para algunos, por desgracia para otros, descubrir que realmente no necesitas ropa nueva, que es lo bueno que tiene el verano: su simplicidad y estabilidad.
Y si no, me remito a mis palabras.
Me encanta visitar la página de Forbes. Para mí eso si que es un mundo aparte. Los ricos riquísimos. Y e aquí unos nombres relacionados con la moda:
Amancio Ortega nº 7 de los hombres mas ricos del planeta con 31 billones (de los americanos) de dólares.
Stefan Persson, dueño de la cadena H&M nº 13 con 24,5 billones
Bernard Arnault del grupo LVMH nº 4 con 41 billones y nº 43 de la lista de personas más poderosas del mundo. ¿Tiene alguna hija de mi edad?
Curiosamente Anna Wintour está en el puesto nº 56 de las mujeres mas poderosas, lo que me hace dudar bastante de la lista Forbes. ¿Cómo pueden ser más poderosas que ella Sarah Jessica Parker o Lady Gaga? Estamos hablando de una mujer que maneja la industria de la moda americana con bastante libertad.
¿No os encantaría salir en alguna de las listas de forbes?
Ya se acerca la primavera con sus calores, sus astenias (en mi caso), sus flores y sus días llenos de luz. Pero hasta entonces, estamos en Cuaresma. Y ya sabes: ayuno y abstinencia. Las mangas y faldas se acortan al ritmo al que se alargan los días, pero eso si, a misa con mantilla.
Y a falta de morado, algún rojo para cubrir santos.
Cortes rectos, colores sobrios. Tiempo de renovación interior. Y Azzaro parece haber captado el mensaje.
Tienes que mirarte a ti mismo de manera objetiva. Analizarte a tí mismo como a un instrumento. Tienes que ser totalmente sincero contigo mismo. Afrontar tus defectos, no intentar ocultarlos. Y, en lugar de ello, desarrollar alguna otra cualidad.
¿Sabes quién conocía realmente bien a estas extraordinarias mujeres? ¿Conoces Maxim’s? Pues a medida que te
acercas verás un portero. Ahí está el jefe de los chasseur, o solía estar. Un chasseur era un corredor. Era a quien pedias que fuera a la calle y te comprara 3 copias del Paris-Soir o lo que fuera (siempre había corredores) y te lo llevaban a la mesa. Varios años después de la segunda guerra mundial, un chasseur importante de Maxim’s, un hombre ya muy mayor, ofreció su cahier sobre las demimondaines de la Belle Epoque a Harper’s Bazaar. No me preguntes como llego a nuestro poder, pero Harper’s tenía mucho renombre en Paris por aquellos días. Además, Carmel Snow, la editora era toda una personalidad en Paris; todo el mundo conocía a la chiflada y brillante irlandesa. Sobria o bebida, la adoraban. Siempre maravillosamente vestida. Y a menudo muy borracha, no digo achispada. Decía unas cosas absolutamente brillantes, pero era incapaz de levantarse y andar.
Pero ese no es el tema. El tema es aquel cahier que Carmel me pasó. Hice que lo tradujeran y lo publiqué en Harper’s Bazaar. Y ni una sola persona de la revista ni ningún lector, menciono el extraordinario documento social que era.
No era más que un pequeño cuaderno con apariencia de gastado. Ya sabes lo ahorradores que son los franceses con el papel. Tu y yo dejaríamos la primera pagina del cuaderno en blanco y empezaríamos en el lado derecho. Este chasseur era un autentico francés: había empezado en la página de la izquierda, tan arriba que no quedaba nada de papel por encima de la primera línea. En el cuaderno había una lista de todas las mujeres disponibles de Paris, con sus descripciones. Cosas como: tiene un lunar a la izquierda de la cadera y "pas tout à fait de premier ordre” y “ Nacida en Chaillot” y un largo etcétera. Ese hombrecillo, imagínatelo: era la única persona en el mundo que sabía que había una chica con un lunar en la cadera, cosa que le encantaba a Duque de No sé cuantos pero que desde que murió, no era assez connue, y por lo tanto supondría un mayor precio. Quiero decir que esto era algo fantástico. No podía habérselo inventado, porque como todo el mundo sabe, la realidad supera a la ficción.
Las siluetas era completamente nuevas. Casi de la noche a la mañana, las siluetas embutidas y encorsetadas de la época Victoriana desaparecieron. Poiret era el diseñador de este cambio de moda, de “La belle epoque” con sus preciosas mujeres con grandes ojos y duros corsés. Las mujeres ahora tenían cintura y pechos y supongo que también tendrían estomago y todo lo demás. Pero Poiret lo cambió todo. El corsé desapareció. En lugar de curvas había una línea recta. Parecía que todo el mundo se había estilizado de la cabeza a los pies. La naturalidad de los cuerpos las mujeres era lo realmente nuevo. Pero a veces sus faldas eran tan estrechas que apenas podían andar. Aún las recuerdo balancearse con sus enormes sombreros adornados con pájaros exóticos, escarapelas y airones, caminando por el Bois con pequeños pasos remilgados ...
¡Sus zapatos eran tan bonitos! Los niños por supuesto, se fijan muchísimo en los zapatos. Están más cerca de ellos. Recuerdo los zapatos de hebilla del estilo del siglo XVIII, mejor tallados que un diamante. Me encantan los adornos en los zapatos. A mi modo de ver, es como los zapatos deben ser.