Parece que no hay demasiada gente que lo entienda. Aún hoy, con el amplio mercado de revistas disponible, la gente sigue teniendo en la cabeza esa idea de que éstas no son más que catálogos. - Un bolso de 500€ - dicen - se creen que somos millonarios- . Leer una revista de moda significa únicamente culturizarse y entrar en contacto con lo bello. En esencia, debería tener el mismo efecto que leer un libro.
La mayoría de nosotros leemos Vogue no con la intención de comprar la ropa tan cara, sino porque al hacerlo educamos nuestros ojos y afilamos nuestro gusto, de manera similar en la que degustar comida gourmet refina el paladar. Éste es un placer activado por la estética implacable de Wintour, su negación a participar en la tendencia democratizadora de la mayoría de sus competidores. Negarle ése privilegio es negarle a los lectores el privilegio de la fantasía en la forma de la tan bellamente fotografiada alta costura de París.
Parece que no hay demasiada gente que lo entienda. Aún hoy, con el amplio mercado de revistas disponible, la gente sigue teniendo en la cabeza esa idea de que éstas no son más que catálogos. - Un bolso de 500€ - dicen - se creen que somos millonarios- . Leer una revista de moda significa únicamente culturizarse y entrar en contacto con lo bello. En esencia, debería tener el mismo efecto que leer un libro.
Parece que no hay demasiada gente que lo entienda. Aún hoy, con el amplio mercado de revistas disponible, la gente sigue teniendo en la cabeza esa idea de que éstas no son más que catálogos. - Un bolso de 500€ - dicen - se creen que somos millonarios- . Leer una revista de moda significa únicamente culturizarse y entrar en contacto con lo bello. En esencia, debería tener el mismo efecto que leer un libro.
Cheri es una estupenda adaptación de un libro estupendo. Con buenos actores y un buen director es prácticamente imposible estropear tan buena historia. No sólo eso, Stephen Frears consigue que, lo que en un principio podría resultar lento, no pierda el ritmo en ningún momento. Una película sobre los sentimientos, la nostalgia, los distintos grados del amor, el consuelo… que en ningún momento deja de tener movimiento.
¿Y por qué es tan bueno el vestuario de Consolata Boyle? No es solamente por su fidelidad a la época, que hace que los actores no parezcan disfrazados, sino por su capacidad para conseguir que, a pesar de admirar los vestidos, en ningún momento nos distraigan de la historia. No sólo porque este bien hechos, además saben pasar desapercibidos cuando no son los protagonistas.
Y eso ayuda a la película, puesto que todas las piezas (música, vestuario, escenarios) son magnificas pero saben jugar en equipo.
Frears parece conocer bien el trabajo de Consolata puesto que ya ha trabajado con ella en Mary Reilly y The Queen (cuyo vestuario se merece otro post).
Su banda sonora por Alexandre Desplat (otro gran compositor) aquí o en Spotify.
En esos días en los que me meto en Amazon y acabo gastándome más dinero del que debería (el otro día me encontré rodeado de gente que no conocía amazon ?!?!) voy descubriendo libros que por a o por b quiero leer.
Como el último de Jean Claude Ellena: Journal d'un parfumeur.
Jean-Claude es un famoso perfumista que ha trabajado con Hèrmes, Bulgari, Cartier y más. La profesión de perfumista siempre me ha llamado la atención, más que nada cómo poner los olores por escrito. Y también por cómo inventan nuevos perfumes, un poco cómo componer una canción.
No menospreciemos los perfumes, desde un punto de vista de elegancia podemos recurrir a la famosa frase acuñada por Coco Chanel de que no es posible ser elegante sin perfume, o si nos centramos en su valor económico, todos sabemos que son los perfumes los que sanean las cuentas de las grandes casas.
En cualquier caso, cabe destacar como en apenas 100 años el perfume parece haberse convertido en un bien de primera necesidad en el baño junto con el jabón, el champú y el desodorante.
Jean Claude Ellena cuenta como curiosidad que el nunca pone el tan socorrido olor a musgo en los perfumes para hombre por estar muy visto, o muy olido.
Mi única reflexión es, ¿realmente hay suficiente mercado para tantos perfumes? ¿O soy el único que nunca cambia de perfume?
Sus libros aquí, aquí, aquí y aquí.
Como el último de Jean Claude Ellena: Journal d'un parfumeur.
Jean-Claude es un famoso perfumista que ha trabajado con Hèrmes, Bulgari, Cartier y más. La profesión de perfumista siempre me ha llamado la atención, más que nada cómo poner los olores por escrito. Y también por cómo inventan nuevos perfumes, un poco cómo componer una canción.
No menospreciemos los perfumes, desde un punto de vista de elegancia podemos recurrir a la famosa frase acuñada por Coco Chanel de que no es posible ser elegante sin perfume, o si nos centramos en su valor económico, todos sabemos que son los perfumes los que sanean las cuentas de las grandes casas.
En cualquier caso, cabe destacar como en apenas 100 años el perfume parece haberse convertido en un bien de primera necesidad en el baño junto con el jabón, el champú y el desodorante.
Jean Claude Ellena cuenta como curiosidad que el nunca pone el tan socorrido olor a musgo en los perfumes para hombre por estar muy visto, o muy olido.
Mi única reflexión es, ¿realmente hay suficiente mercado para tantos perfumes? ¿O soy el único que nunca cambia de perfume?
Sus libros aquí, aquí, aquí y aquí.
Para mí Halloween siempre ha sido más de encender velas y ver pelis cutres de miedo (El retorno de las Brujas, con Bette Midler y Sarah Jessica Parker, es un clásico para mí). Con este despropósito de disfraces de plástico y fiestas discotequeras en las que ni siquiera se cuentan historias de miedo para asustar a las chicas y que se te arrejunten, sólo me queda celebrar halloween a mi manera.
The troll hunter es una peli que acabo de ver hace una hora y me ha encantado, genial para Halloween (o no)
No suelo comprarme esta clase de libros, y menos si la autora es Ines de la Fressange, que no me acaba de caer del todo bien. Pero una amiga se lo compró e insistió en que lo leyera, y claro, como yo me leería hasta el diccionario, pues me puse a verlo.
Tengo que decir que me sorprendió gratamente. Vale, apenas dice nada nuevo: básicos, buenas compras y sé tu misma. Pero la forma resulta interesante. Sus combinaciones curiosas ya preparadas (para no tener que pensar) o su capítulo dedicado a los no tan básicos: americana, gabardina trench, jersey azul marino, camiseta sin mangas, little black dress, vaqueros y cazadora de cuero.
También me gusta el detalle de que, a la hora de poner tiendas para comprar ciertas prendas, nos da la opción cara y la más accesible. No es de las que dice "los únicos jerseys que puedes llevar son los de la marca X de 300 euros".
Lo que no me convence tanto es lo de las tiendas y restaurantes. Esos si que se salen bastante más del presupuesto medio, aunque me sorprendió comprobar que conocía unas cuantas.
En resumen, un buen libro en el que gastarte el dinero si te gustan los libros de estilo. No imprescindible pero bien escrito.
Cuando era adolescente todo el mundo empezaba a definir su estilo. Los emos no existían aún pero ya había distintos grupos. La gente imitaba a sus idolos, cantantes, actores. Y yo que siempre he ido a mi aire, me inspiraba en Marty McFly, protagonista de Regreso al futuro.
Con esa camiseta granate, los vaqueros Levis y las Nike Classic, podía estar en 1950, 1985 e incluso en el siglo XXI.
Ahí está la gracia de los clásicos.
¿Por qué me llamas Levis?
Es tu nombre ¿no? Levis Strauss, lo llevas escrito en la ropa interior.
Curiosamente en la versión original le llama Calvin Klein. Traduttore traditore ¿no? (Traductor, traidor)
Mas información aquí
Con esa camiseta granate, los vaqueros Levis y las Nike Classic, podía estar en 1950, 1985 e incluso en el siglo XXI.
Ahí está la gracia de los clásicos.
¿Por qué me llamas Levis?
Es tu nombre ¿no? Levis Strauss, lo llevas escrito en la ropa interior.
Curiosamente en la versión original le llama Calvin Klein. Traduttore traditore ¿no? (Traductor, traidor)
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