Guantes a gogo


Solía decirse a principios del siglo XX que una dama que se preciara, nunca debía salir de casa sin guantes. Parafraseando Lo que el viento se llevó, no creo que las damas o los guantes importen ahora.


Por supuesto los guantes no son exclusivos de las mujeres, una prenda tan práctica no puede limitarse o perderse. De lana, cuero o ante, unos buenos guantes resultan prácticos a la vez que elegantes. Estando de viaje hace poco, perdí unos guantes que me encantaban: manoplas más bien, con dibujos escandinavos que había comprado mi padre en Suecia hará ya... bueno, muchos años. Me fastidió más el hecho de perderlos que el de tener que pasearme con nieve y temperaturas bajo cero sin ellos.


Se trata de una prenda que me fascina. Tan sencilla y señorial. Si os fijáis bien, la Reina de Inglaterra siempre los lleva (es bastante maniática, lo cual es comprensible cuando uno tiene que dar la mano a tanta gente) pero por cuestión de protocolo no puede usarlos cuando recibe “en casa” por lo que se “recomienda” a los invitados que sean ellos quienes los lleven.


Si os apetece daros el lujo (digo el lujo porque no son guantes de 20€) os recomiendo que vayaís a visitar la tienda Guantes Luque en la calle Espoz y Mina de Madrid, al lado de la Puerta del Sol. Es una guantería que parece sacada de una película. Venden guantes ya hechos aunque también creo que reciben encargos. Si estáis por Madrid merece la pena pasarse solo para verla y hablar con las dependientas (si es que aún viven) o su nieto quien lleva ahora el negocio. Esto es exclusividad y no lo de Chanel.

2 comentarios:

dijo...

Tomo nota, ese tipo de tiendas me fascinan... y en Madrid más todavía.

dijo...

Calamarín: Pues ya sabes. La verdad es que merece la pena.