En un principio, hacer dos pases del mismo desfile me parece, por qué no decirlo; cutre. Es como si habláramos de las sesiones del cine: Hoy Dior Otoño-Invierno 2010/2011 a las 5 y a las 7. Pero luego lo pienso mejor y no me parece tan raro. A lo que voy es que antes, no solo se hacía un desfile. Había desfiles diarios durante la temporada para que las distintas clientas pudieran ver los modelos y decidirse. Sería como volver a los orígenes de la alta costura pero de verdad, no solamente por que se rescaten antiguos patrones.
Pero por otro lado me digo: ¿No te quejas tu siempre del circo mediático que se crea alrededor de un desfile? (muy respetable desde el punto de vista del marketing), pues imagínate con dos desfiles: el doble de famosos. Menudo puntazo ¿verdad? Aunque, con lo exclusivo que es el mundillo este de la moda, seguro que en seguida uno de los dos pases se empezaría a considerar más exclusivo que el otro. Un VIP dentro de otro VIP.
De todas formas creo que es un error tratar de volver a ese intimismo a la hora de mostrar las colecciones. Antes tenía su razón de ser, pero hoy en día es necesario que las colecciones sean vistas hasta la saciedad. Así funciona hoy en día el negocio.