- Los zapatos no encajaban - me dijo Poirot cuando estuvimos solos -. Según mis pequeñas observaciones sobre la vida, costumbres y gustos de los ingleses, una dama, una dama de verdad, se muestra siempre muy exigente con sus zapatos. Podrá vestir ropas descuidadas, pero jamás llevará calzado ordinario. Sin embargo, nuestra lady Millicente lucía ripas elegantes y caras, y zapatos de escaso valor.
Zapatos: Fendi