La utilidad de lo bello


La utilidad de los artículos valorados por su belleza crean una dependencia muy íntima.
Una chuchara de plata labrada a mano, de un valor comercial de 10 dolares, no es más útil (en el primer sentido de la palabra) que una cuchara del mismo material hecha a maquina. Probablemente será incluso menos útil.
Inmediatamente se duduce que la primera chuchara agrada a nuestro gusto, a nuestro sentido de lo bello, en tanto que la otra, no tiene ninguna función útil aparte de su eficacia bruta.

3 comentarios:

dijo...

¿Y cuando algo que no vale ni medio duro te fascina, te atrapa y te encanta? Eso tambien mola

dijo...

Sr Q: Entonces es la leche. Y por mi experiencia será una horterada ;) Y por eso mola más.

dijo...

Jaja, suscribo, en esos casos es un mirlo blanco lo que tienes delante!
BEsos señores,
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