Llevaba tiempo queriendo escribir un post sobre el tema. Y es a raíz del publicado por Di por Dior, que al final escribo éste. Trata sobre las subvenciones y las firmas españolas. Tela.
Puede que sea mi lado empresarial, capitalista o como quieras llamarlo pero creo que el objetivo de una firma, de cualquier firma es crear beneficio. Por supuesto algún profesor mío me suspendería de manera retroactiva si leyera esto. Bien, me corrijo a mí mismo y busco una definición más exacta: El objetivo principal de la empresa es ser competitiva a largo plazo y para ello es condición necesaria que su beneficio sea siempre superior o igual a sus gastos.
Así está mejor. Pero simplificando, es lo mismo. Las firmas españolas deben recordar a Coco Chanel cuando decía que “la moda no es moda si nadie la ve” y yo añadiría, si nadie la viste. Ciertas firmas españolas, podríamos decir que realmente consolidadas, resulta que carecen de distribución. Acepto que algunas de ellas se dediquen a la alta costura, por lo que sólo necesitan un taller. Pero, ¿y las demás? En el mundo empresarial rige la ley de la evolución de Darwin en la que “sólo sobreviven los más aptos”. Y ayudar a una empresa de la que no vemos apenas ningún resultado remarcable, que no parece ser consciente de que, para sobrevivir, a veces hay que hacer sacrificios y “adaptarse al medio”, francamente, no me parece tan buena idea.
Y ya metidos en cursivas ¿quién no recuerda aquello de los peces y las cañas? Parece que desde el gobierno resulta más fácil vaciar el Cantábrico (por las cantidades ofrecidas) que ponerles un buen administrador.
Puede que sea mi lado empresarial, capitalista o como quieras llamarlo pero creo que el objetivo de una firma, de cualquier firma es crear beneficio. Por supuesto algún profesor mío me suspendería de manera retroactiva si leyera esto. Bien, me corrijo a mí mismo y busco una definición más exacta: El objetivo principal de la empresa es ser competitiva a largo plazo y para ello es condición necesaria que su beneficio sea siempre superior o igual a sus gastos.
Así está mejor. Pero simplificando, es lo mismo. Las firmas españolas deben recordar a Coco Chanel cuando decía que “la moda no es moda si nadie la ve” y yo añadiría, si nadie la viste. Ciertas firmas españolas, podríamos decir que realmente consolidadas, resulta que carecen de distribución. Acepto que algunas de ellas se dediquen a la alta costura, por lo que sólo necesitan un taller. Pero, ¿y las demás? En el mundo empresarial rige la ley de la evolución de Darwin en la que “sólo sobreviven los más aptos”. Y ayudar a una empresa de la que no vemos apenas ningún resultado remarcable, que no parece ser consciente de que, para sobrevivir, a veces hay que hacer sacrificios y “adaptarse al medio”, francamente, no me parece tan buena idea.
Y ya metidos en cursivas ¿quién no recuerda aquello de los peces y las cañas? Parece que desde el gobierno resulta más fácil vaciar el Cantábrico (por las cantidades ofrecidas) que ponerles un buen administrador.
3 comentarios:
EXcelente y raro blog!
good post , thank you share
A mí me llama más la atención el retraso que llevan muchas marcas en la venta por Internet. Creo que con una publicidad y un buen servicio de logística las empresas pueden ahorrar muchos costes si venden a través de Internet. Algunas empresas están llegando tarde (Inditex) y otras aún ni han llegado (Induyco, Trucco o la italiana Benetton). La web de venta online de El Corte Inglés me parece anticuada.
Un Saludo,
Rosa
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