Té en Tiffany's

Leo en una revista que en el hotel Park-Hyatt de Paris preparan un "tea party" junto con Tiffany's en las que venden nos pastelitos con forma de cajita de la tienda.
Y yo no dejo de pensar en ese capítulo de los simpsons en el que Homer espía a Apu, que entra en Tiffany's y piensa que va a comprarle una joya a su esposa pero sale con un croissant. ¡Es verdad! Ahora también venden desayunos en Tiffany's, piensa.
¿Una buena idea de negocio? Pon un carrito con café para llevar y bollería delante de la tienda y bam, ya estás haciendo dinero.

De complementos (Paraguas)

A veces da la sensación de que los únicos complementos que cuentan son los bolsos, los pañuelos o las pajaritas imposibles. Nada más lejos de la realidad. ¿Por qué no invertir en un buen paraguas? Un hombre de bien (o mujer) no debería llevar uno de esos mini paraguas plegables de los chinos. No hay nada más elegante que llevar un buen paraguas colgado del brazo. 

Paraguas mango de loro Mary Poppins
Puede tener una cabeza de loro como mango

Paraguas de Archer Adams
O puede ser uno de estos estupendos paraguas de Archer Adams (a tiro de piedra de Paddington)

Lo que queda claro es que un buen paraguas hace caballero. Y si no que se lo pregunte a Mycroft.


Mycroft Holmes umbrella



Mycroft Holmes umbrella

La infancia

Dibujo niña leyendo Vogue
Siempre me han fascinado los orígenes de ciertas personas del mundillo: las tías inventadas de Chanel o la cantidad de leyendas sobre la infancia de Lagerfeld (una por cada vez que abre la boca), y es que parece, según ciertos blogs de moda o ego blogs por los que me paso de vez en cuando, que hay una gran cantidad de hombres y mujeres a quienes en su más tierna infancia leían Vogue en lugar de a los hermanos Grimm. 

Personas que debían tener las madres más glamurosas y modernas de su época y olvidando que lo 70 y los 80 fueron malas décadas en lo que a moda de calle se refiere.
Pretender dar una imagen, mezcla entre infancia inglesa junto al fuego y madres embajadoras con vestido largo. Y ellos embobados claro.

Yo sólo puedo decir que si la moda me interesa (al igual que el cine, la literatura, la botánica o que se yo) doy fe de que cuando era pequeño, me preocupaba más por la game boy, mi kimono de judo y cualquier palo que me encontrara por la calle (¿alguien me puedo explicar esa fascinación de los chicos por los palos de madera?) que por las revistas de mi madre.

Cianuro espumoso

- Mirad todos, esto es lo que yo llamo un Sparkling Cyanide - dijo Olivia Uriarte observando al trasluz su copa en la que brillaba un líquido azúl intenso. Acababa de encender un cigarrillo, y dejó que el humo se enroscara en el esbelto pie de la copa, igual que un áspid. -.
¿A que parece letal? Sin embargo, se trata sólo de una parte de Curaçao, tres de champagne y un suspiro de angostura. Apuesto a que nunca imaginasteis que un brebaje así podía ser tan delicioso.


Invitación a un asesinato - Carmen Posadas